sábado, 9 de octubre de 2010

Las azoteas de Cádiz

La gente me pregunta.

- Cuando vaya a Cádiz ¿Qué hay que ver? y ¿Dónde comer? Lo típico, ¿no?

Entre mis respuestas, siempre hay una que no deja indiferente a nadie que la visita. Es la Torre Tavira. Esta torre, situada en uno de los puntos más altos de nuestra plana ciudad, posee una cámara oscura desde hace ya unos años. Es un privilegio poder observar todo Cádiz, primero a través de un sistema de luces y espejos y luego, en vivo y en directo, desde la azotea de esta centenaria torre.

El contraste entre el blanco de sus casas, con el azul del cielo y el mar, la cúpula amarilla de la Catedral Nueva y un montón de torres miradores, saltando entre las antenas y edificios, resulta espectacular.

Y si seguimos ahondando en las azoteas, podremos encontrar las ropas oliendo a limpio, agitándose en los tendederos. Las macetas fresquitas, recién regadas, alguna de marihuana habrá, digo yo. Los ruidos de las calles, las voces de los viandantes y los vecinos. El olor al puchero recién hecho.

Y en carnavales, en los antiguos carnavales, un local de ensayo, un “lavaero”, donde golpear un bombo y una caja, suavecito, con esas voces de prodigio…

Esta preciosa foto es de Andrés Martínez Casares (photoamc.blogspot.com)

cadizcath

domingo, 3 de octubre de 2010

Kid Betún

En mis últimas visitas a Cádiz, lo he visto por la calle. Ahora está un poco más estropeado y con una cierta cojera. Los años no pasan en balde. Ni siquiera para quien algún día fuera un famoso boxeador nacional.

Se trata, amigos, de Kid Betún. Un hombre al que todos los niños de Cádiz hemos conocido y deseado ver por la calle, en las fiestas, en Carnavales, en Semana Santa. Y es que Kid Betún, era uno de los vendedores de golosinas y pirulís de La Habana, más famoso de Cádiz. En cuanto aparecía con su blanco trono de género azucarero, un piarón de chiquillos lo rodeábamos para comprar nuestro ansiado premio a largas horas de pie para ver una procesión o escuchar un coro de Carnaval.

Kid forma parte de ese cielo estrellado de personas (y también personajes, en el más cariñoso sentido de la palabra), que pueblan nuestras calles y todavía se dejan ver.

Esperemos que por muchos años más.


NOTA: La foto es de la colección de Adolfo González y la he sacado de http://www.memoriadecadiz.es/, página a la que os animo visitéis, puesto que es una referencia fotográfica de la historia moderna de nuestra ciudad.