viernes, 25 de febrero de 2011

Los niños invisibles de Cádiz

Resulta desgarrador escuchar ahora, treinta años después, los relatos de las personas que denuncian la desaparición o el presunto robo de sus bebés.
Cómo han aguantado su dolor durante treinta años, uno detrás del otro, sin ver las cosas claras, sin poder despedirse de sus hijos "presuntamente" fallecidos. Con la esperanza, verdadera o falsa, de que son hombres y mujeres de treinta y tantos años, que andan por el mundo, llamando papá o mamá a otras personas.
Por otro lado, imagino que las personas que recibieron esos niños de manos del fraudulento personal sanitario de la Residencia Zamacola, estarán soplando velas junto a ellos, viendo pasar sus años, y también recordando a las familias de las que les arrancaron a sus hijos postizos.
Y para más inri, resulta desgarrador que todo esto, de nuevo, haya vuelto a ocurrir, o a salir a la luz (no sabemos si habrá ocurrido en más lugares de la geografía), en mi Cádiz.
Esos secretos, de momento, están enterrados en los pasillos y paritorios del viejo Zamacola, hoy Puerta del Mar. El hospital donde nací yo. Menos mal que yo me parezco a mis progenitores. Pero cuántas veces habrán ido esos padres, por la calle, mirando críos de la edad de los suyos, observando sus ojos, su pelo, sus facciones...¿dónde estará el mío o la mía?
Ojalá la cachonda Justicia que tenemos en este bendito país, pueda esclarecer algo y unir, aunque sean treinta años después, a padres e hijos.

martes, 15 de febrero de 2011

Una revolución puede hacerse cantando

Una revolución puede hacerse cantando, no te quepa duda. Canta nuestro amigo Bienvenido y sus 11 secuaces, con la magnífica y extraordinaria comparsa LOS CURRELANTES.

No he escuchado en lo que va de concurso una agrupación con una letra y música mejores que las que este gaditano nos tiene acostumbrados. Acostumbrados a sorprendernos. Porque eso sí que lo puedo confirmar, la presencia en las tablas del escenario, de la cual somos fieles testigos Mari y yo, fue excepcional.

La comparsa es un homenaje a todos los trabajadores que van saliendo adelante a pesar de los presidentes, políticos, alcaldes, bancos, etc, etc.

Ni que se rompiera una cuerda de guitarra en el segundo pasodoble, pudo frenar la fuerza de los aplausos al final de éste, ni que el público que estábamos en el patio de butacas, nos levantáramos de nuestros asientos, para aplaudir a la mejor agrupación que, a mi gusto, ha pasado por las tablas del teatro en lo que va de concurso.

Y ahora, por las mañanitas, en el coche, caminito del trabajo, escucho y me deleito con las letras y músicas de este autor dotado de un virtuosismo musical, que creo le va a situar entre los mejores autores de comparsas de esta década que comienza.

domingo, 6 de febrero de 2011

El Patio de Butacas

El patio de butacas te permite divisar un escenario desde una posición privilegiada. Te permite escuchar, ver, sentir, de manera incomparable, una obra de teatro, un concierto de música, o la actuación de un coro de carnaval.

Eso es lo que nos pasó anoche a Mari y a mí. Que pudimos disfrutar un año más de la actuación de las agrupaciones del Carnaval de Cádiz, en ese mismo patio de butacas, que año tras año, se llena de gente dispuesta a reírse, a pensar, a emocionarse, a palpitar con lo que mis paisanos nos cantan.

Bueno, paisanos y no paisanos, porque precisamente hoy he estado con Antonio Luna y un miembro de la chirigota de Beniaján (Murcia), que cantan esta misma noche.

Me gusta el ambiente del Falla. Me gusta y lo disfruto, porque el teatro, los roles y papeles de la obra que significa el Concurso del Carnaval de Cádiz, son igual de divertidos en el escenario y fuera de él.

Un jurado que representa su papel de eternamente incomprendidos, acertando y fallando al mismo tiempo. Los medios de comunicación en sus palcos haciendo lo suyo y algunos incluso jugando a ser jurados de mentirijilla. Autores merodeando por el ambigú (el bar que tiene el teatro) y pasillos, representando su papel delante y detrás de los otros autores. Y gente que lo critica todo. Absolutamente todo.

Pero es divertido, cuando sólo lo puedes vivir una vez al año, in situ.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Cádiz, ayer recibió duras críticas por la presentación del Carnaval en Madrid. Se calificó aquel acto como una fiesta del Partido Popular. Yo no he estado nunca allí, pero creo que presentar el Carnaval sólo con agrupaciones del Concurso se queda corto. ¿Y las callejeras?

Probablemente el acto no tenga mayor importancia que la de reunir a unos cientos de personas, visionando unos videos sobre Cádiz y escuchar unas cuantas buenas agrupaciones. Eso no tiene ninguna importancia. Lo que me fastidia es que no se cuiden detalles no en Madrid, sino en Cádiz.
Por ejemplo, la venta de entradas del Falla en uniticket. Un servidor colapsado por cientos de miles de personas. ¿No sería más fácil usar un servidor de calidad como tictacticket o entradas.com? Servidores que no se colapsan en un concierto multitudinario o en obras de teatro en ciudades grandes.

Luego, si tienes suerte y consigues entradas, haz otra cola en el Falla, para recoger tus entradas porque sólo hay dos “miniventanillas” que hacen las veces de taquilla.

Cosas que probablemente se pueden mejorar, sobre todo, cuando se trata de la fiesta grande de Cádiz. No sé ni siquiera si interesan mejorarlas, porque forman parte del juego. De este juego que supone sólo y tan sólo el Concurso del Falla. El Carnaval es más, muchísimo más…