Como una gran pleamar, que deja llena la playa y no permite ver las piedras que hay debajo del mar; agua, peces y algún cangrejo despistado, a capricho de las corrientes. La piedra cuadrá, ha estado así durante 3 meses, pero vuelvo. Vuelve a aparecer por debajo del gran océano.
No he tenido mucho tiempo para bajarme a esta piedra cuadrá, a contaros, a expresar, a relatar...
Me he dedicado a otros menesteres familiares (la crianza es maravillosa y absorbe muchísimo tiempo), profesionales (publicaciones, quirófano, guardias...) y de otras índoles que no vienen al caso.
Simplemente deciros que estoy aquí y que seguiré contandoos mi visión "gaditana" de las cosas, desde la bonita tierra en que me encuentro, donde los frutales y las huertas florecen igual que las niñas de 8 meses.
Besos y abrazos.
jueves, 18 de agosto de 2011
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