Antiguamente así se hacía y a mí me lo han contado, que incluso había gente que recibía una "paguita" por donar su cuerpo a la ciencia.
Ahora las cosas están como están. Yo no tuve la suerte (mis compañeros de promoción lo recordarán) de hacer las prácticas en cadáveres. Utilizábamos muñecos de plástico. Ahora los nuevos estudiantes de Medicina, podrán realizar mejores prácticas. Lo celebro.
Adjunto el artículo publicado hoy en LA VOZ DE CÁDIZ: