viernes, 5 de febrero de 2010

El comedor

Creo que ha llegado la hora de contaros una de las cosas más curiosas que he descubierto en Montpellier y, probablemente, en un hospital, en toda mi vida. Voy todos los días al comedor de los residentes ¿vale? El comedor de residentes es sólo para residentes, ningún adjunto va allí. No por nada, sino por todo lo que os cuento ahora…
Llego el primer día con Omar y Roberto (que son mis compañeros de Senegal y Rumanía respectivamente) y me contaron que tuviera el teléfono móvil en silencio y procuráramos no hablar de medicina. ¿Por qué? Pues porque hay un jefe de residentes, que debe tener mi edad, y que se sienta en el comedor a las 13.00 horas y es el primero en comer. Nadie puede comer antes que él. Nadie.
Si comes antes que él, o si hablas por teléfono, o hablas de medicina, te hacen levantarte en público y llamar la atención de todo el comedor. En la pared hay colgada una ruleta con pruebas escritas en francés. Si incumples las normas, le dan a la ruletita y te puede tocar, a saber: desnudarte en calzoncillos, cantar, contar un chiste, beberte un whiskazo de un trago y alguna cosilla más que no entiendo todavía (mejor no saberlo).
Por otra parte, el comedor está guarrísimo. Los internos cuando acaban la residencia, tiran la comida al techo y nadie ha limpiado eso todavía…En las paredes hay murales, dibujados fenomenal con mucho arte y mucho estilo, pero de temática totalmente sexual. Hay penes, tetas y chuminos por todas partes…en fin, nadie se creería que estamos en un hospital, pero así es. Realmente es que pasan muchas muchísimas horas en el hospital y se tienen que aburrir tela…
Bueno, al menos, los jueves, la comida es especial: ponen vino dulce para el postre y hacen crepes de chocolate y todo…Y bandejas con distintos tipos de queso francés. Esto es muy raro, lo sé, pero es completamente verídico. Los que vengáis a Montpellier a verme en estos días, os llevaré para que lo veais con vuestros propios ojos.
Nada más, un abrazo a todos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado tu relato descriptor del comedor que los franceses tienen para los residente y .......me has dejado sin palabras. ¿Dónde está la finura y elegancia francesa?Esto tiene q llegar a Sarkozi y q la mismisima Carla Bruni lo redecore y lo mande limpiar. ¡¡Que fuerte!!.Lalyeva

Oscar Girón dijo...

Ay, Si Carla viniera a este comedor...