domingo, 3 de mayo de 2009

La Madre

A la mía.

Su vida empezó jodida.
El taxi giró en la gran vía a una velocidad de vértigo. El taxista no se podía quitar el susto de la cara y mientras agitaba nerviosamente un pañuelo blanco por su ventanilla, su mano derecha daba giros al volante con un exceso de habilidad y miedo, acojonantes.
En el asiento de atrás, La Madre se retorcía de dolor con cada contracción. Las piernas abiertas, las manos en las asas del coche. Lo único que le aliviaba era el traje rojo de seda que se había comprado semanas antes. Era ligero y suave.
Ahora había acabado de vomitar en el asiento, pero al taxista eso pareció darle igual, porque sólo le dirigió una fugaz mirada por el retrovisor.
- ¿Cuánto queda? - preguntó con el sabor ácido del vómito todavía en la boca.
- Usted aguante, señora. Por el amor de Dios, no deje de respirar. Aguante. - la voz le salía temblorosa. Como la de un niño que le cuenta a su madre que ha suspendido.
Justo a doscientos metros del hospital, ya supo que no llegaría. La cabeza del pequeño asomó entre sus piernas, precedida de un chorro de agua sanguinolenta.
De repente, el taxi frenó. El taxista paró el motor. La calle vacía, sólo para ellos. La Madre abrió más las piernas y con sus manos, nerviosas, comenzó a tirar de los hombros del pequeño, que salió deslizándose de su cuerpo. Todo se calmó. Todo se silenció. El taxi con las luces encendidas, era el único testigo de su venida. Y vino. A pesar de los pesares, allí estaba. A pesar de que su madre quedara en estado con dieciocho años y el padre pasara de Ella y de él, llegó. Llegó antes de tiempo. Pero llegó. Y en su cerebro, casi fetal, en sus neuronas, en sus conexiones sinápticas, se produjo la química. Se dieron las combinaciones necesarias para buscar dos palabras. Dos sensaciones que todavía no había aprendido. Y en su cerebro, casi fetal, apareció en forma de estímulos bioeléctricos y bioquímicos la combinación, "gracias Mamá".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanto la entrada. Si es que tenemos que darles muchas muchas gracias a nuestras madres eh?? Son increibles. Y bueno, el final con ese vocabulario tan preciso, tan medico... tiene su encanto =P
Un abrazo!

Rubén (Cádiz) xD