Cuenta Estrabón en el siglo II antes de Cristo (mi prima Yolanda ya se encargará de puntualizarme...), que había unas muchachas maravillosas en Cádiz.
Al parecer se partían el espinazo bailando en el templo de Melkart o donde fuera, vaya. Sus contoneos, sus curvas y sus bailes sensuales por lo visto hacían que más de uno se viniera a Gades con la excusita de probar el Garum. "No Octavia, si yo na más que voy a Gadir a probar el Garum".
Las bailarinas de toda la Bética, en general, no sólo de Gades, fueron denominadas Puellae Gaditanae. Aunque las de Cádiz, esta claro, tendrían un meneíto de caderas fuera de lo normal, y un compás de tres por cuatro increíble.
En estos días estoy acabando de leer una novela de un joven escritor gaditano llamado Antonio Puente. La novela en cuestión se llama LAS AGUAS DEL TIEMPO y está editada por Absalón Ediciones. Es un paseo por el templo de Melkart y el actual Cádiz, de la mano de la arqueología y el contrabando de antigüedades.
No he podido por menos que acordarme de las Puellae Gaditanae a las que Puente Torrecilla, describe tan bien en un capítulo.
Me alegra que haya escritores gaditanos, jóvenes, que sepan hacer de la novela, un vehículo para transmitir historia antigua de Cádiz.
La foto la he tomado "emprestada" del blog: http://museomelkart.blogspot.com/, muy recomendable, por cierto.