viernes, 25 de febrero de 2011

Los niños invisibles de Cádiz

Resulta desgarrador escuchar ahora, treinta años después, los relatos de las personas que denuncian la desaparición o el presunto robo de sus bebés.
Cómo han aguantado su dolor durante treinta años, uno detrás del otro, sin ver las cosas claras, sin poder despedirse de sus hijos "presuntamente" fallecidos. Con la esperanza, verdadera o falsa, de que son hombres y mujeres de treinta y tantos años, que andan por el mundo, llamando papá o mamá a otras personas.
Por otro lado, imagino que las personas que recibieron esos niños de manos del fraudulento personal sanitario de la Residencia Zamacola, estarán soplando velas junto a ellos, viendo pasar sus años, y también recordando a las familias de las que les arrancaron a sus hijos postizos.
Y para más inri, resulta desgarrador que todo esto, de nuevo, haya vuelto a ocurrir, o a salir a la luz (no sabemos si habrá ocurrido en más lugares de la geografía), en mi Cádiz.
Esos secretos, de momento, están enterrados en los pasillos y paritorios del viejo Zamacola, hoy Puerta del Mar. El hospital donde nací yo. Menos mal que yo me parezco a mis progenitores. Pero cuántas veces habrán ido esos padres, por la calle, mirando críos de la edad de los suyos, observando sus ojos, su pelo, sus facciones...¿dónde estará el mío o la mía?
Ojalá la cachonda Justicia que tenemos en este bendito país, pueda esclarecer algo y unir, aunque sean treinta años después, a padres e hijos.

3 comentarios:

ainhoa dijo...

Pues si, es una pena...en esta entrada habría venido bien el pasodoble que cantaron la comparsa "LOS MUÑECOS" de los carapapa...si no lo has escuchado, búscalo porque se puede decir más alto pero no más claro...es precioso...Besosss...

Airam dijo...

Está pasando por toda España, mi tía está buscando a su sobrino, sin saber si está vivo, muerto, si fue adoptado por una familia que creía realmente que había sido abandonado o que sabía todo el complot...su madre murió sin saberlo, pero el resto de la familia está removiendo cielo y tierra. A ver si todos ellos tienen suerte y saben qué fue de esos niños, desaparecidos pero no olvidados.
Lo malo es que algunos de ellos, sabiendo que son adoptados, no quieran conocer a sus familias de sangre, que también puede darse el caso...aunque éstas por lo menos descansarían porque al fin sabrían la verdad. La muerte te deja avanzar, la ignorancia sólo te hace sufrir y esperar...

Anónimo dijo...

Cuanta razón en todo lo que dices Oscsr. Mi hermano también nacio en ese hospital y por aquella epoca tambien se dio ya algun caso de eso. Siempre le escuchado a mi madre que no sabe como a ella no le paso algo parecido porque estuvo almenos dos semanas sin verlo, debiado a una infeccion que tuvo mi madre. Menos mal que el tambien se parece a sus progenitores.
Lo que si me gustaria decir, que soy creyente y me criado toda mi vida en un ambiente juvenil religioso y si es verdad eso que se dice en periodicos y television, nunca llegare a entender que esos niños eran dados por monjas....