lunes, 19 de noviembre de 2012

Los 3 incendios del Romea

Hoy, mi buena amiga Boni y yo (con la gran colaboración del niñero Carlos), hemos podido acudir a una visita guiada del Teatro Romea de Murcia.
Hace un par de posts, os hablaba de mi reencuentro con él. Pues bien, hoy nos hemos podido adentrar en su historia y ver de primera mano, vistas curiosas e historias ocultas del mismo.
El Romea, tal como lo concebimos hoy, está construido sobre los huertos de lo que era el Convento de Santo Domingo (hoy sólo queda la Iglesia, pero el Convento ocupaba hasta donde hoy se sitúa el Teatro). Fue la desamortización de Mendizábal la que permitió que esos terrenos fueran otorgados al Gobierno, para la construcción del coloso. Así, antes de acabar de construirse, los monjes dominicos (cuyo pequeño cementerio conventual estaba también situado bajo los cimientos del actual teatro), maldijeron -cuenta la leyenda- dicha construcción, diciendo que hasta tres veces se quemaría el Romea. En 1877 y en 1899, el teatro se quemó. Afortunadamente sólo se lamentó la pérdida de una vida humana: un tramoyista, llamado Antonio, que habiendo salido del teatro en el incendio, volvió a entrar para recoger su paga, que había olvidado. Nunca más volvió a salir. Y cuentan los allegados al teatro, que todavía se deja ver y sentir en los pasillos, palcos y camerinos.
Pues eso, que se ha quemado 2 veces y falta una. Veremos a ver: el jueves vamos a escuchar a Sergio Dalma...miedo me da.

1 comentario:

Juani dijo...

Y cuenta la leyenda que las 3 veces se quemaría estando lleno, por eso después del segundo incendio ahora siempre dejan una entrada sin vender para que nunca esté completo.