Finalmente, el Tesoro de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes
acabará en Cartagena. Cosa que no me disgusta en absoluto, por el vínculo ya mil veces comentado, existente entre Cádiz y Cartagena. El
Arqua es una preciosidad de Museo de Arqueología Subacuática, muy currado.
En Cádiz no podemos ni abrir la boca. Ese tesoro, aunque hundido y expoliado en nuestras aguas, no nos pertenece. Y no nos pertenece porque nada se ha merecido nuestra trimilenaria ciudad, que ha estado todo el año pensando en el 2012 y poniéndole el culo a los mandatarios de ambos lados del océano, más una familia real que no nos merecemos. En eso ha invertido Cádiz los últimos años.
Y si en el post anterior felicitaba al Museo Arqueológico de Cádiz por sus nuevas incorporaciones, en este no tengo más que lamentar la cicatería de mi ciudad y alegrarme por la Carthago-Nova de mi amigo Carlos.
Enhorabuena!
1 comentario:
debería haber un museo mundial de libra acceso para todos con distintas delegaciones, en este caso que lo guardara la delegación mas cercana al lugar del descubrimiento, para no discutir...
Publicar un comentario