Finaliza la tan deseada Cumbre Iberoamericana de Cádiz, y muchos de nosotros, nos quedamos tan "tupefactos", que no damos crédito a que durante 36 horas nuestra querida ciudad haya sido el centro, qué digo el centro, el mismísimo ombligo del mundo.
Un medio escrito local, escribe hoy que Cádiz ha sido la ciudad prestada durante 36 horas. Y yo corrijo y creo que Cádiz ha estado prestada toda su vida. Una tierra en la que cualquiera puede sentirse como en casa, a los 5 minutos de llegar. No han inventado nada nuevo los ministrísimos que nos han visitado.
Lo que sí me da pena es que utilicen nuestra ciudad como esos escenarios que utilizan los artistas en los conciertos de verano. Se monta, se desmonta, y mañana a tocar en otro sitio. Eso ha sido Cádiz este fin de semana. El lunes seguirá siendo la misma Cádiz que de costumbre. Con unas cuantas calles mal-arregladas y la gente comentario las anécdotas como esa tapa de "Elefante en Adobo".
En cualquier caso, Cádiz siempre será una ciudad que se presta (no prestada) a recibir al viajero.
domingo, 18 de noviembre de 2012
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2 comentarios:
¿Elefante en adobo? Nunca me has llevado allí Osquitar... ¡qué "palo"! :)
Ya sabe Ud. que las puertas las tiene abiertas cuando quiera. En mi boda no lo pusimos, porque preferimos el nabo de gorila en adobo...
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