martes, 18 de noviembre de 2008

La libertad

Cádiz, cuna de la libertad. Cádiz, cuna de la gracia. Cádiz, cuna de... la alegría, mismo. Cádiz tiene tantas cunas que parece Prenatal. Decía una chirigota este año pasado. Y por eso de tener tantas cunas "esto es Cádiz y aquí hay que mamar", dicen los chovinistas gaditanos (yo, uno de ellos, pero de la corriente moderada).

Pues bien, amigos míos, me pregunto qué debe sentir alguien en una cárcel. Sin poder dar un paseo por la playa. Y qué sentirá alguien que no puede salir de casa, por una enfermedad, o por la soledad, o por lo que sea. Y qué sentirá alguien en un hospital, 24 horas al día, durante un año entero, por ejemplo.

Cuántas cárceles nos rodean, amigos míos. Cuánta libertad encadenada. Y no me quiero poner filosófico. Sólo me vengo a referir al hecho de que el individuo más famoso en España, por sus crímenes y su huelga de hambre, esté por ahí tan tranquilamente campando. Me ofusco pensando en todo esto.



Igual que un niño que no puede ver la calle durante meses, igual que el pájaro que vive toda su vida agustito en su jaula, igual que el preso que roba una gallina y le caen una panzada de años en chirona, igual que la ama de casa que tiene que sufrir al marido borracho y baboso. Igual que todo eso, me siento cuando veo que hay gente que no tiene la suerte de vivir la vida a pulso. De andar campechanamente por la calle y no dar explicaciones. Esa libertad es la que hace grande nuestra democracia, que sin duda, debería ser un sistema político puesto a disposición del bienestar de los ciudadanos. Pero esta joven democracia que tenemos, tiene sus vacíos y por supuesto el del chaval este que ha asesinado a nosecuántas personas y que anda tomándose tapitas y cervezas por Belfast, es un vacío, un boquete bien gordo. Algo que se nos escapa en nuestro sistema judicial o político o como quiera que sea.

La libertad la merecen muchos. La merecemos todos al nacer, pero hay que ganársela. Con dignidad y esfuerzo. He dicho.

1 comentario:

ainhoa dijo...

Es fuerte, el chabal ese al que tu te refieres y todos los demas asesinos, no merecen el lujo(porque la carcel para ellos es darles lujo) de dormir todos los dias bajo techo y un plato de comida caliente a diario, cuando hay personas viviendo en la calle pasando frio y hambre,sin haber echo nada, simplemente estar arruinados economicamente o no tener trabajo.Esta gente viven en su propia carcel,en la calle, en su soledad y seguro mas de uno quisiera que lo encarcelaran para sentir el lujo de dormir calentito y comer todos los dias.
"La libertad consiste en hacer todo lo que no perjudique al prójimo" Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
Un besazo.