martes, 14 de octubre de 2008

El Coliseo

Estoy seguro de que en la mismísima Roma de Julio César no hubo un Coliseo con tanta gracia y tanto arte. Aunque en este Coliseo haya algunos que son para echarlos a los leones.

Me estoy refiriendo al estadio Ramón de Carranza. El Coliseo amarillo. Ayer, después de bastante tiempo, fuimos al partido Cádiz - Ceuta. Ganamos por 5 - 2.

Ir al Carranza no es como ir a cualquier otro estadio. Por supuesto que no. Y me van a perdonar este cierto chovinismo, en pos de la realidad de que "Cádiz es otra cosa". He ido a otros estadios y se viven cosas diferentes. Evidentemente. Antes del partido muchos son los que se agarran al porro y al cubata y a eso le llaman ser diferentes. No me refiero yo a eso, que también se ve en Cádiz.

Yo me refiero a lo verdaderamente peculiar de este estadio. Miren, aquí no es verdad eso de que "el resultado nos da igual". Sólo aparentemente. Si pierde el Cádiz, te cabreas. Pero a los 5 minutos de acabar el partido, sales del estadio diciendo "po en verdá, vaya tela haber perdío, pero ¿y el ratito que hemos echao?". Esa es la filosofía.

Puedo asegurar que me he reído en el Carranza como en ningún sitio con los personajes de Cádiz que desfilan por sus gradas. Sí, Carranza es como una Madrid Fashion Week, pero a lo bestia. Todo lo mejor (y, a veces, lo peor) de Cádiz, pasa por ahí.

En el Carranza he escuchado los mejores chistes que se han contado. Las mejores ocurrencias en cuanto a árbitros (todavía está por ahí aquella pancarta maravillosa en que ponía ARBITRO GUAPETÓN). Los mejores piropos a jugadores del Cádiz. Los insultos con más guasa. Mari y yo nos hemos abrazado como locos, con cada gol del Cádiz. Hemos gritado "uuuuuuy" con cada ocasión fallada y hemos cantado "oéeee oh cádi eehhhh", con los otros 20.000 espectadores.

En fin, Carranza es un submundo alrededor del fútbol. Pero, como en las buenas atracciones de feria, si usted padece algo del corazón o de los nervios, ni se le ocurra aparecer por ahí. Se lo pido por favor.

El video tiene ya algunos años, pero no ha perdido la esencia. No se lo pierdan:

No hay comentarios: