lunes, 22 de septiembre de 2008

Morderse la lengua

Hoy me tengo que morder la lengua. Y me tengo que morder la lengua porque hay algunas cosas en esta vida que me conmueven muchísimo. El dolor ajeno, es una de ellas. Por ello me hice médico. La necesidad de arropar a los que más te necesitan en los momentos de enfermedad. Sobre todo a los que aún tienen mucho por vivir: los niños.

Hoy me tengo que morder la lengua. Me la muerdo porque veo a un "niño" de 17 años que ha perdido a su padre (un hombre, joven, de 45 años) en un atentado en Santoña, emocionado, contando que a su padre le han matado haciendo lo que más quería. Y eso no tiene precio. Ese dolor no es "negociable". Me ha emocionado, de verdad lo digo, ver la entereza de este chico, casi adolescente aún, hablando a las decenas de micrófonos que se apegotonaban ante él.

Y me sigo haciendo la misma pregunta, para mí, para mis adentros, la misma pregunta que me surge cuando hay un atentado de estos innombrables. ¿Quién demonios va a vivir en un País Vasco gobernado por esta gentuza? ¿De verdad creen que lograrán algo? ¿Dormirán tranquilos? ¿Sentirán dolor ajeno? ¿Qué pensarán al ver a este chico hablando de su padre?




No sé. No entiendo nada. Lo peor de todo es la sensación de desprotegimiento que tengo. Porque para colmo, seguro que nuestro Presidente del Gobierno, estará, a estas horas, pensando en "qué le gustará más a los españoles que diga o que haga". Nada. Me tengo que morder la lengua.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No tiene nada que ver con este post. Pero me encanta tu blog y espero que no hagas como todos, que empieces muy bien y acabes actualizándolo una vez al año. Me encanta leer a tu hermano Chano tan serio y vehemente y me encanta leerte a tí, a mi primo chico. Te voy a ir mandando mi sección LA HOJA ROJA de LA VOZ para que la enlaces. Besos y te leo

ainhoa dijo...

Tu sentimiento es el de la mayoria de los españoles y ya imaginate cual puede ser el sentimiento de una vasca como yo que ve desde cadiz como su tierra sufre sin consuelo, con impotencia y con mucho dolor por esta panda de asesinos,que dicen estar luchando por la libertad del pueblo vasco y su independencia,es vergonzoso y encima como tu muy bien dices hay que morderse la lengua.Un besazo.

Anónimo dijo...

Me encanta este blog familiar. Hola Ainhoa.

Ful dijo...

Muchos dijimos que con ETA no se negocia ni se gastan bromas. Entonces éramos anti-sistema,fachas, peperos, intransigentes, obtusos, inmovilistas y bla, bla, bla, hoy somos razonables y sensatos porque pensamos igual que aquellos que donde dijeron digo dicen ahora Diego. Así son las cosas.

Hablar de Derechos Humanos no es hablar de política ( ¡y aunque lo fuera!) por eso ni me mordí la lengua entonces, cuando éramos minoría, ni me la muerdo ahora que por fin somos mayoría.

Y a partir de lo dicho, se acabaron las discrepancias. A por ETA porque tenemos la razón, los muertos y además somos muchísimos más.